Este cuento lo escribí en 1999, mientras recordaba gratos momentos de mi infancia. "Los Algarrobos", la finca de mi abuelo fue el escenario de muchos momentos bellos, ese mágico paraje andino fue el lugar que me inspiró a escribir la aventura que relato en este cuento infantil.
Muchos de los nombres que aparecen en el cuento son de personas que realmente existieron o aún viven y quienes además fueron parte importante en la vida de mi padre y abuelos.
Es una aventura fantástica, muy parecida a los cuentos de hadas, pero con la particularidad que todo lo que allí sucedió tiene como contexto un hermoso lugar en un rincón de nuestra querida Venezuela y se recrean algunas costumbres típicas de los pueblos andinos, fui testigo de algunas de ellas, las cuales pude observar muy de cerca en nuestras visitas vacacionales a "Los Algarrobos": el cultivo del café y la caña de azúcar, los juegos infantiles en el campo, muy distintos a los juegos electrónicos, la religiosidad de la gente y por supuesto toda la magia de un lugar inigualable.
Espero que este cuento sirva para recrear a niños y adultos y estimule a otras personas a descubrir y desarrollar su imaginación y explotar cualquier talento que posean.