La vida del inmigrante está llena de retos: adaptarse a un nuevo país, aprender un idioma, integrarse a una cultura diferente y, al mismo tiempo, enfrentar la incertidumbre por las políticas migratorias que cambian constantemente.
Esta combinación puede generar dudas, estrés y ansiedad, afectando no solo el estado de ánimo, sino también las relaciones, el sueño y la salud física.
Sin embargo, es posible manejar estas emociones de manera constructiva y recuperar una sensación de equilibrio interno.
Reconoce y valida lo que sientes
La incertidumbre migratoria activa emociones intensas como el miedo, la frustración o la tristeza. No las ignores ni las reprimas.
Tómate un momento para decirte:
«Es normal que me sienta así, dadas las circunstancias».
Reconocer tu emoción es el primer paso para no dejar que te controle.
Respira para volver al presente
La mente, en momentos de tensión, suele viajar al pasado o al futuro, imaginando escenarios negativos.
Practicar respiración consciente puede ayudarte a calmar el sistema nervioso y reducir el estrés.
Prueba la técnica 4-4-4: inhala en 4 segundos, mantén el aire 4 segundos, exhala en 4 segundos.
Enfócate en lo que sí puedes controlar
No siempre podrás cambiar una ley o una decisión gubernamental, pero sí puedes controlar tu actitud y tus acciones diarias.
-
Infórmate por fuentes confiables y en momentos concretos del día (no todo el tiempo).
-
Busca asesoría legal profesional antes de tomar decisiones.
-
Mantén tus documentos y planes de respaldo organizados.
Busca apoyo y comunidad
Compartir tus inquietudes con otras personas que viven experiencias similares ayuda a sentirte menos sola y más comprendida.
Participa en grupos comunitarios, espacios de apoyo emocional o talleres que fortalezcan tu resiliencia.
Practica el autocuidado integral
El equilibrio emocional se construye desde hábitos que nutren el cuerpo y la mente:
-
Dormir lo suficiente
-
Comer de forma saludable
-
Hacer actividad física
-
Dedicar tiempo a actividades que disfrutes
Recuerda: la calma es tu aliada
Tener emociones en equilibrio no significa no sentir miedo o ansiedad, sino aprender a reconocerlas, procesarlas y responder con claridad.
En tiempos de incertidumbre migratoria, tu paz interior se convierte en un recurso invaluable para ti y para tu familia.
Mensaje final: No estás sola en este proceso. Buscar apoyo, entrenar tu mente y cuidar tu bienestar emocional es una inversión que te permitirá enfrentar cualquier cambio con mayor fortaleza y esperanza.
Regístrate en mi próximo taller «E el próximo 23 mociones en Equilibrio»,de agosto.
https://www.eventbrite.com/e/1488256869359?aff=oddtdtcreator
Comentarios recientes