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Estados Unidos

REALMENTE ME SIENTO FRUSTRADA

Muchas veces a lo largo de toda mi vida he experimentado esta emoción. Es una emoción muy incómoda, a veces es desconsoladora, te acerca además a la tristeza y la decepción, las cuales a su vez te roban energía y terminas en depresión.

A veces la  frustración e impotencia tiene su origen en circunstancias que no podemos controlar. Recuerdo particularmente una vez, cuando aún no vivía en Estados Unidos y venía a visitar a mi hijo. El vuela hacía escala en Puerto Rico para finalmente llegar a la ciudad de Miami. Mi estadía en Puerto Rico originalmente sería de dos horas, tiempo suficiente para hacer inmigración y llegar tranquila a la puerta de embarque del próximo vuelo para mi destino final. A veces las cosas salen de otra manera, empezando porque el vuelo salió retrasado de Caracas, lo que reducía nuestra estadía en Puerto Rico a unos escasos 45 minutos, con una fila enorme de personas que debíamos pasar por inmigración. En vista del tiempo escaso que tenía, pregunté si harían una excepción de atender a las personas que tendríamos una conexión en poco tiempo, a lo que me dijeron “NO”. Me devolví a mi fila como niño regañado y esperé mi turno. Lo siguiente que ocurrió es que pasó el tiempo y mi vuelo de conexión me dejó, a mí y al resto de los pasajeros que venían de Caracas y volaban en ese avión.

Inmediatamente comencé a pensar en una solución viable. Había personas sumamente molestas con la aerolínea, manifestaban su frustración de manera visiblemente enojados. Los representantes de la aerolínea, se acercaron a nosotros y nos ofrecieron una solución. Debíamos pasar la noche allí y tomar el próximo vuelo disponible en la mañana siguiente, debido a que no había más vuelos para Miami hasta el día siguiente, obviamente, la aerolínea se encargaría de nuestros gastos de hospedaje, transporte y alimentación hasta nuestra partida. Esto generó aún más descontento y frustración en casi todos los pasajeros. Algunos decían que tenían reuniones temprano en la mañana, había niños que iban a un entrenamiento de béisbol y tomarían un tercer vuelo a otra ciudad y esta situación cambiaba los planes de muchas personas. Recuerdo particularmente un individuo que quería que le siguiéramos en su fin, decía, “nadie se va, hasta que nos consigan un vuelo chárter”, “tenemos que hablar con la autoridad aeroportuaria”. Fue aproximadamente una hora de caos. Mi preocupación era notificar a mi hijo que no llegaría a tiempo, para que él no perdiera su viaje de West Palm Beach a Miami para irme a buscar. Finalmente lo conseguí.

Enseguida desde el mostrador alguien ofreció un puesto en otra aerolínea para el día siguiente a las 8:00 am para Fort Lauderdale, acepté, me fui a mi hotel y volé al otro día. Las demás personas manifestaron de muchas maneras su frustración y se quedaron pegados en algo que simplemente era imposible de controlar por ellos mismos.

La pregunta es ¿cómo es que se empezaron a sentir frustrados?, por una circunstancia que no dependía de ellos. Cuando la estrategia más viable era la aceptación del evento con la consiguiente solución que nos ofrecieron y la notificación a quienes fuera necesario. Suena simple, pero los aeropuertos y terminales del mundo tienen situaciones similares, y muchas situaciones cotidianas en las que  hemos puesto expectativas altas o nos sentimos afectados por cosas que están fuera de nuestro control.

Revisemos la sensación en nuestro cuerpo, ante la frustración: genera insomnio, estrés, falta de apetito, falta de concentración y rabia.   Es decir, tiene una consecuencia en nuestro cuerpo que sostenida en el tiempo, puede socavar nuestra salud física y mental.

Después de haber leído mi ejemplo, piensa en aquellas cosas que te generan frustración en el día a día. Probablemente muchas de ellas no dependen de ti. Entonces te invito a revisar algunas de estas estrategias para aprender a manejar la frustración:

  • Reconoce y acepta la frustración y lo que lo genera.
  • Aceptar que los errores, cuando loa haya, la equivocación, los fracasos y los cambios repentinos son parte de la experiencia.
  • Entiende que es imposible hacerlo todo bien y que las cosas siempre salgan como lo planeamos
  • Revisa las expectativas poco realistas, o inalcanzables, es muy importante  ajustar expectativas en función de la realidad.
  • Entiende que la circunstancia no puede mellar tu autoestima  y que tu felicidad no dependa nunca de conseguir un objetivo sin tropiezos.
  • Aprende a ser resiliente y a reinventarte en todas las circunstancias adversas
  • La paciencia y  la constancia  son indispensables a la hora de encontrar soluciones.
  • Enseña a tus pequeños también a manejar sus frustraciones, eso les ahorrará momentos desagradables en su etapa adulta.

Espero que te haya gustado el tema, de ser así compártelo y déjame tu comentario

 

 

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